El juego de la vida

Me aterra la idea de pensar que Dios está jugando con la Creación o más bien La Creación es su juego.
Nos creó en diferentes niveles con diferentes reglas, restricciones, leyes, tareas específicas para un entorno específico y nos provee lo necesario en él para la supervivencia.
En cada uno de los niveles esconde, en cada mínimo detalle, pistas para encontrar un camino hacia un nivel superior, solo que no sabes que vamos a un nivel superior, que estamos jugando, y a ciegas. Una vez cumplido los requisitos estrictamente necesarios para avanzar de nivel, pués simplemente aparecemos en el próximo inmediatamente superior; y comienza otro juego con reglas completamente diferentes. A ciegas.
Cuando hayas ascendido lo suficientemente alto podrás ver que hay niveles inferiores. Mientras permaneces en tu nivel adivinando como sobrevivir y ¿para qué hacerlo? Vives con miedos e incertidumbres a perder, pués no sabes qué habrá cuando aparezca escrito en tu frente “GAME OVER”. Tampoco sabes que tendrás un cierto número de vidas en cada nivel y que es directamente proporcional a cuán inteligente o astuto seas, es decir, tantas vidas tendrás mientras no seas capaz de descifrar las puertas dibujadas en cada detalle. Tampoco sabrás que ocultan las puertas.
Dios está programando un videojuego y nos hace sus protagonistas.
Pero ¿por qué hace este juego inteligente? ¿Está aburrido?¿Por qué si él tiene el código fuente nos lo da oculto también y nos pone a jugar a ciegas para inconscientemente buscar algo? (el código fuente).
Evidentemente no puedo saber por qué Dios nos sueña, si somos el sueño. ¿Cómo podrían saber los protagonistas de mis sueños que son mi sueño? Y que su vida se acaba cuando se abran mis ojos y que mi vida se acaba cuando a Dios le suene el despertador.
No entiendo por qué hay que jugar un juego, para alcanzar un premio que no conozco. Y ¿qué pasa si no quiero jugar más?
Está claro que si soy un sueño de mi soñador no puedo soñar su sueño, soy más pequeña e incapacitada para entender su sueño. Es pretender que mis pulmones (que son mi sueño) sean capaces de saber que yo existo, o que a su vez sus tejidos sepan que son su sueño. Pero los tejidos saben que sueñan a sus células, y ellas ignoran que son el sueño de un tejido de mis pulmones. Esas mismas células sueñan sus moléculas que a su vez sueñan a sus átomos y estos a sus protones, electrones y neutrones y continúa un sueño cada vez más pequeño hasta que desaparece.
Entonces supongo que la Tierra me sueña y a todo lo que en ella habita. No sé si es el Sol quien sueña al Sistema Solar con todos sus planetas orbitando con una sorprendente exactitud y equilibrio, o es el propio Sistema Solar quien sueña al Sol. Así ascendentemente sueñan las constelaciones, los huecos  negros y galaxias enteras, y yo soy un sueño dentro de otro y otro y luego otro, y me doy cuenta que soy incapaz de saber dentro de cuántos sueños estoy.
¿Cómo puedo dejar de ser un sueño?
Me aterra la idea de que soy un personaje de un juego, que una Inteligencia sueña cuando no tiene nada que hacer, porque no hay nada qué hacer.
¿Por qué me dijo? Tendrás vista y no verás, audición y no oirás, olfato y no olerás, tacto y no sentirás y paladar y no degustarás. ¿Por qué creó el juego tan difícil o nos creó tan tontos?

Comentarios

  1. ¿Se te ha ocurrido pensar que no hay juego, ni soñador, no hay niveles, no hay camino y solo una vida tuya muy tuya?

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    1. Pues si, solo hay una vida! Esta la de ahora, el presente. Pero quien sabe que hay despues. No podemos asegurar nada. Solo lo que experimentamos aqui y ahora.

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