Explicación de la relación entre enfermedad, cuerpo físico y energético del ser humano.
Cuerpo humano forma parte de un Todo el cual es un conjunto de cuerpo físico (la materia o cuerpo material), cuerpo psíquico (cuerpo mental o conjunto de ideas o pensamientos) y cuerpo espiritual (cuerpo etérico). Los dos últimos forman parte del cuerpo energético del ser o ese Todo anteriormente mencionado. Cada cuerpo está contenido uno dentro del otro de manera ascendente. Esto quiere decir que el cuerpo físico o material esta contenido dentro del cuerpo psíquico, y este a su vez, dentro del cuerpo espiritual formando un Todo, interconectados e interrelacionados. Estos cuerpos se enlazan con conectan unos con otros, a través de unos cables de cristal o fibras de luz, los cuales permiten el paso de energía e información entre los diferentes cuerpos.
Cualquier desbalance
en uno de ellos afecta los otros como una reacción en cadena. El conjunto del
Ser (todos estos cuerpos) están balanceados por naturaleza, funcionan
perfectamente en un estado ideal. Pero cuando por causas externas o internas
ocurre una desarmonía, es a lo que llamamos enfermedad o dolencia. En otras
palabras, es una desarmonía o desbalance del estado original del ser.
Podríamos entender
este concepto como una marioneta, el cuerpo físico viene siendo el muñeco, en sí en esta analogía. Los cables o hebras
de hilo que sostiene la persona que dirige, son los cables o fibras de luz que
interconecta al muñeco con el titiritero, este a su vez, el cuerpo psíquico, y finalmente, las
intensiones, deseos, propósito que hacen mover al muñeco sería el cuerpo
espiritual.
Utilizando este
ejemplo, podemos comprender de una forma visual, que lo pensado, sentido o
hecho por el titiritero, es lo que hará la marioneta. Siguiendo este orden de
ideas, podemos comprender que el muñeco (cuerpo físico) tiene un campo de acción
muy limitado, solo sigue las instrucciones de quien lo dirige y no tiene
movimiento y vida por sí solo. Digamos que el titiritero o más bien sus
intensiones, es una expresión más amplia o menos limitada que la marioneta, y
todos sus desbalances o incoherencias afectarán, tarde o temprano al muñeco. Por
ejemplo, si el titiritero (cuerpo psíquico)
le duele una mano, la marioneta (cuerpo físico) no tendrá movimientos
fluidos y mal funcionará en alguna de sus actividades. Entonces, llegamos a la conclusión,
que la mayoría de las enfermedades que se manifiestan en el cuerpo físico,
tienen su origen en el cuerpo psíquico (parte del cuerpo energético del ser),
es decir, el titiritero o su sistema de creencias es quien está mal funcionando
y se manifiesta en su muñeco los efectos de su incoherencia.
Los puntos
de interconexión del cuerpo físico y el psíquico son las principales glándulas,
venas y terminaciones nerviosas, incluidos en el cuerpo material, y los siete chacras
o centros psíquicos, los nadis o meridianos, incluidos en el cuerpo psíquico. Esto
nos conduce a la idea que el cuerpo físico es una réplica del cuerpo energético
y viceversa, pues estos cables o canales de información funcionan en ambos
sentidos. Por tanto se deduce que el cuerpo psíquico forma un mecanismo etéreo o energético inmaterial que opera alrededor del cuerpo físico como un
mapa geométrico multidimensional.
Comprendiendo
esto previamente, concluimos que cuando experimentamos enfermedades en la
materia, y nos enfocamos solamente en su sanación (olvidando la dimensión energética
del ser), esta será de manera momentánea o temporal pues el desbalance radica
en el cuerpo psíquico, y sería sobre este donde deberíamos aplicar la curación
para erradicar completamente la enfermedad del cuerpo físico.
Nota: en
este artículo es hace referencia al Todo como el conjunto del ser y no como al
Todo universal, fuente, Dios o Padre Universal.
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